Es una mujer estricta a la hora de trabajar, que busca siempre la máxima implicación de sus intérpretes ya que sabe que el resultado se ve en el escenario con espectadores en las butacas. Es consciente del enorme reto que supone cantar, bailar y actuar al mismo tiempo, tres cosas a la vez, e intenta enseñarlas en conjunto. Para representar este tipo de espectáculo es imprescindible una buena forma física y mucho trabajo de adaptación, que ella junto con el equipo artístico de Avanoa llevan realizando durante meses para que todos podamos difrutar del estreno el próximo mes de octubre en el Teatro Colón.

 

Su gusto en cuanto a musicales se decanta más por clásicos como Los Miserables que por otros como Grease. Recuerda con emoción un viaje a Broadway donde pudo disfrutar de Hamilton y The book of mormon.

 

Desde la Escuela Galega de Teatro Musical, donde cuenta con medio cententar de alumnos, apuesta por el talento local y ha estrenado obras como O Candil, cuya representación tuvieron que cancelar debido a la pandemia. Su sueño sería convertir el Colón o el Rosalía de la Marina en nuestra Gran Vía o nuestro Broadway. Afirma que le apena ver cómo grandes intérpretes locales terminan yéndose a Madrid o a Londres para poder desarrollar sus carreras.